Ad Blocker Detected
Nuestro sitio web es posible al mostrar anuncios en línea a nuestros visitantes. Considere apoyarnos desactivando su bloqueador de anuncios.
Nacido en 1933, el «Negro», sobrenombre que le acompaño toda su vida, era hijo de Luis Osmar Andriolo Testragrossa, un emprendedor, que a fuerza de sacrificio y talento logró a partir de su humilde origen de lustrador de zapatos, y peón de albañil- convertirse en un solvente empresario de la construcción.
Oriundo del Barrio París Chico, el mismo, inició su periplo vital como su padre, sus tíos paternos, -y también los maternos Sasso,- entre los ladrillos, el cemento y la cal de las obras.
Luis Osmar, como sus hermanos: Luis Alberto, Ruben, y Juan Carlos fueron formados en la misma fragua del ambiente áspero de los obradores, que tenían como pausa, partidos de fútbol tan duros como los cascotes de los ladrillos.
Al «Negro», particularmente, le tocaba además intercalar las funciones inherentes al simple peón de cuchara con la de cocinero. Eran tiempos en el que los hijos, aún mayores, obedecían el mandato de sus padres.
Fue así que en aquella ciudad en crecimiento, en el que un reloj y una bicicleta se alcanzaban casi en la edad de casarse, como fue su caso, fue desarrollando -primero como aprendiz de su progenitor, y luego por un afinado instinto personal-, la inclinación a acometer incertidumbres para poder progresar.
En 1958, pasó a acompañar a su padre, en la recién iniciada Barraca Andriolo. “Alás”, como también se conocía a su progenitor, iría sumando emprendimientos como la mueblería comprada a Nattan Gross o el amplio taller metalúrgico, en los que designó también a sus hermanos, la respectiva senda para el crecimiento.
De todos modos, en la década del 60′ habría de marcar perfil propio; en un experimento de riesgo y sentido de la innovación, compró la esquina de Asencio y Artigas, la reconstruyó para alojar el Bazar Andriolo.
Es el mismo local donde hoy está el Banco BBVA, el que, salvo cambios menores asociados a la función que actualmente presta, mantiene su fisonomía original con sus emblemáticas líneas rectas y amplias vidrieras, que hicieron ingresar urbanísticamente a Dolores en la modernidad.
Antes de concluir los 70’ vendió el Bazar Andriolo a Centro Eléctrico, e incorporó los rubros más fuertes a la Barraca, de la que luego pasó a ser propietario. Animaba en tanto, un sueño que le acompañaba desde su juventud, contar con una radio propia, aspiración que, tras múltiples esfuerzos vio cristalizada en febrero de 1982.
Localista como pocos Andriolo proporcionó a la radio con el nombre del Río, y años más tarde, sumaría la FM que, –comprendiendo que había que alejarla de los simbolismos telúricos- designó Skorpio.
En ambas fue pionero, como lo fue también en la puesta en marcha –a partir de 1993- del servicio de televisión por Cable, con su canal local.
Uruguay vivía tiempos de apertura comercial, y la posibilidad de mejorar llegaron a servicios tan disimiles como los moteles de alta rotatividad.
Nada le fue ajeno, sobre fines del siglo XX volvería a los negocios de materiales de Construcción, abandonados al inicio del periplo de renovación.
Aficionado al tango, estaba casado con Nelly Sosa, con la que fueron padres de tres hijos: Osmar, Nora y Dany. A los tres los fue incorporando paulatinamente a sus proyectos, siguiendo la estrategia de Alás a la hora de trasladar el legado familiar.
Miraba por ellos, y también por sus nietos. Tras la muerte de su primogénito empezó el lento retiro, que se vio apurado por la enfermedad.
El “Negro” Andriolo forma parte de los hombres hechos a sí mismos, que bien puede ser recordado por su carácter de visionario innovador en el campo comercial.
Los restos de Luis Osmar Andriolo Sasso fueron velados en Varela 1925, apto 1 de la Empresa Cima., y su sepelio tuvo lugar pasada las 16.30 horas en el Cementerio Municipal de Dolores.
En la ceremonia de exequias presidida por el párroco Gustavo Saavedra, la figura del fundador de Radio San Salvador fue evocada por Pedro Graña, hijo de Néstor «Nenete» Graña, quién fue colega y amigo del «Negro».
