Ad Blocker Detected
Nuestro sitio web es posible al mostrar anuncios en línea a nuestros visitantes. Considere apoyarnos desactivando su bloqueador de anuncios.
Se fue la poetisa de la sensibilidad: María Luisa Bastos
En la fría jornada de este 28 de julio se nos fue María Luisa Bastos Rostán de Gianechini, la poeta de la sensibilidad.
Integrante de una familia con notable inquietud por la música y las letras, María Luisa nació en este solar -Dolores- bañado por las aguas del San Salvador el 3 de julio de 1931.
Fue aquí -y desde su juventud- (gracias especialmente a su hermano David -conocido también como «Taco Modo» o Botiquín»- y a quién ella llamaba «su maestro del verso») donde empezó a ensayar sus primeras poesías, las que se distinguen por textos que expresan la especial sutileza de su autora para percibir mediante los sentidos.
María Luisa fue poeta, y también maestra. Recibida en 1955 ejerció la docencia en escuelas urbanas y rurales hasta su jubilación en 1981.
De las escuelas de campo abierto ocupó especial lugar en su corazón la escuela 59 de Colonia Concordia que expondría en un breve texto:
“En la campaña uruguaya
de toda la patria mía
no hay lugar cual La Concordia
en afecto y armonía”
Fue además en la Escuela 59 donde conoció a Guillermo Gianechini, con el que se casó en 1959 y con quien traería al mundo a Gloria y Gerardo Gianechini.
Su trabajo literario fue recogido desde el local Irupé en los 80′ hasta la gran revista cultural Humbral a principios de los 90′.
En el 84′ dio a luz «Charamuscas», un libro de tan solo 27 poemas en el que viaja en el túnel del tiempo y expone junto con sus recuerdos, su afecto por su familia, y su Dolores natal.
En el año 1999 fue premiada por el Centro Hispanoamericano de Artes y Letras de Montevideo por su poesía “Prodigio”.
En el 2000 recibió la primera mención en el Concurso Nacional de Poesía del Club de Leones de Salto con la poesía “Mi ciudad amanece”.
Ese mismo año es premiada por la Associazione Culturale Mediterráneo de Tonnarela Di Furnari en la Provincia de Messina, Scicilia, Italia por su poesía “Como un árbol”.
En el año 2001 logró 3er. premio en el X Concurso Cuento corto y poesía que se realizó en el Centro Hispanoamericano de Artes y Letra.
En agosto del mismo año obtuvo la 1ª Mención en el 1er. Concurso Nacional de Poesía en la ciudad de Salto con la obra «Mi ciudad amanece».
En el año 2002 ve la luz “Desde mi patio” poesía lírica y naturista.
María Luisa es también autora de décimas patrióticas, como la denominada «Grito de Asencio» -en 1987- en homenaje a Wilde Marotta Castro (autor del escudo de Soriano).
Como señala una biografía publicada recientemente, María Luisa –que fue por sobre todas las cosas una mujer de enorme fe en Dios-, “tuvo facilidad para versificar la vida cotidiana, plasmando en un papel sus sentimientos, pensamientos y emociones”. Son esos sentimientos, esos pensamientos, y esas emociones, que nos animan a abrigar la esperanza, que podemos sobreponernos a los dolorosos hechos recientes, y esperar una Dolores mejor.
Hasta siempre María Luisa.
Freddy Planchón
Mi ciudad amanece
El sol abre los ojos
de puertas y ventanas;
encandilan los rayos
ya viene la mañana.
Levantan las persianas
sus párpados pesados
de sueño y de cansancio
y el sol los ha dorado.
Curiosa una cortina
avizora el día
presagiando buen tiempo
trabajo y alegría.
Al silencio lo corren
los ruidos mañaneros:
cotidianas tareas
con rutina y esmero.
Se sacan los residuos
se lavan las veredas
y ya empieza el trajín
de otro día que rueda.
Cada día que nace
es un alumbramiento
trae llanto y sonrisa
trae hambre y sustento…
Gracias a Dios que vemos
despertar otro día
con amor y esperanza
salud y compañía.
.